El bullying laboral es una realidad que muchas veces no se tiene en cuenta. Incluso puede pasar desapercibida, ya que por lo general suele asociarse a espacios educativos, como el colegio o la universidad.
También conocido como “mobbing”, el bullying laboral puede presentarse de distintas formas: malos tratos entre trabajadores, discriminación, o incluso, cambios arbitrarios en las funciones de la persona afectada; tales como cambios de horario o carga laboral desproporcionada.
Los efectos del bullying laboral son muy diversos, y pueden afectar tanto la autoestima como el buen desarrollo de las actividades del trabajador. Por eso, una empresa debe estar atenta a este y otros tipos de casos de abuso, frenarlos apenas sea posible y tomar las acciones necesarias con quienes lo perpetran.
En este artículo queremos contarte más sobre el bullying laboral, cómo puede afectar a los trabajadores, al desempeño de la empresa, y qué tener en cuenta para detectarlo y evitarlo.
Se trata de un comportamiento negativo entre trabajadores del mismo nivel o de distinta jerarquía dentro de la empresa.
El afectado es objeto de acoso y ataque sistemático durante un periodo de tiempo determinado. Estos ataques pueden ocurrir de manera directa o indirecta, y puede provenir de una o más personas.
Las razones pueden ser diversas, pero por lo general el bullying laboral puede ocurrir por dos factores principales:
Además de esto, el bullying laboral puede ocurrir por temas relacionados a envidia entre trabajadores, a sensación de inferioridad y a la discriminación por orientación sexual, aspecto físico o lugar de origen.
Para ayudar a detectar el acoso laboral, o “mobbing”, es necesario reconocer qué tipos existen:
Estos tipos de bullying laboral pueden expresarse de distintas maneras: intimidación, esparcir rumores o comentarios maliciosos, críticas constantes al aspecto o capacidades de una persona, perjudicar el desempeño de las labores del empleado, invasión de la privacidad, no reconocer los méritos de un empleado de forma sistemática, entre otras.
El acoso laboral puede representar costos importantes para la compañía. Sobre todo, porque afecta la productividad de los empleados.
Al tener que lidiar con el bullying laboral, muchos empleados pierden tiempo que podrían dedicar a sus funciones. De la misma forma, este tipo de acoso fomenta la ausencia, reduce la motivación, afecta la calidad del servicio al cliente, añade estrés, y en casos extremos, la empresa podría recibir denuncias de la persona o personas que fueron víctimas.
Si bien buena parte de estas acciones le corresponden al departamento de Recursos Humanos, es cierto que todos los miembros de la compañía pueden poner de su parte para detectar y eliminar el acoso en el trabajo.
Dentro de estas acciones se encuentran:
Como hemos visto, ignorar los casos de acoso puede ser perjudicial en todo sentido. Por eso es necesario estar atentos a cualquier acto que afecte a los trabajadores, y asegurarnos de frenarlo apenas ocurra. Esto asegurará un ambiente de trabajo con respeto y enfocado en la productividad.
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