Por cuarto año consecutivo hemos medido nuestra Huella de Carbono a través de la gestión y reducción de los impactos ambientales que generamos.
Es la medida del impacto que provocan las actividades del ser humano en el ambiente y se determina según la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por causa directa o indirecta de un individuo, organización, evento o producto.